El pasado viernes 27 de noviembre se estrenó la última
película de Pixar, El viaje de Arlo. Se trata de una película que ha sufrido
numerosos contratiempos a lo largo de su producción, llegando incluso a tener
que posponer su fecha de estreno un año, lo que ha provocado que en un mismo año
natural se hayan estrenado dos películas de los famosos estudios de animación.
Originalmente el director de la película era Bob Peterson,
codirector junto a Pete Docter de Up. Pero este delegó su puesto en Peter Sohn,
director del magnifico cortometraje Parcialmente nublado que se proyectaba
antes de Up, y que debuta en el largometraje con esta película. Esta
sustitución podría interpretarse como un cambio para que una película que
parecía no ir por buen camino llegará a ser una obra más elaborada, y de esta
manera, tomarse una pausa para poder madurar la idea de la que se partía. Al
parecer, según el propio Peter Sohn, la historia se alejó completamente del
argumento inicial. Pero la pregunta es: ¿fue esa la decisión correcta?
No es la primera vez que vemos dinosaurios animados.
Curiosamente uno de los primeros personajes animados de la historia del cine
fue un Apatosaurus, al igual que Arlo, llamado Gertie. Pero no hace falta
remontarse tan atrás en el tiempo, sin ir más lejos Disney en el año 2000
realizaba su película, algo olvidada, Dinosaurio. Aunque el perfecto ejemplo de
una aventura protagonizada por estos seres prehistóricos es En busca del valle
encantado, película que posteriormente tendría numerosas secuelas.
Al igual que Piecito, protagonista de En busca del valle
encantado, Arlo debe realizar un largo viaje debido a que al caer al río se
aleja de su hogar y tiene que emprender una travesía para volver con su
familia. Aunque la premisa inicial de qué hubiera pasado si los dinosaurios no
se hubieran extinguido resultaba bastante original, la premisa argumental del
viaje de vuelta resulta algo arquetípica. No hace falta remontarse a La Odisea de Homero,
películas como El rey león o Buscando a Nemo ya tratan de cómo el exilio de su
tierra hace a sus protagonistas madurar y crecer como individuos. De hecho, El
viaje de Arlo, recuerda especialmente a El rey león, no solo por la forma de la
historia sino por los personajes que en ella aparecen, personajes que están a caballo entre
el homenaje y la copia. Además, el relato peca de sentimentalista en algunos
momentos que no ayudan mucho a empatizar con unos personajes que de por sí no
están lo suficientemente desarrollados y que por instantes parecen de cartón.
A pesar de todo lo anterior, hay que destacar como el filme
juega con el lenguaje del Western. En la película tenemos forajidos y vaqueros.
También resulta interesante como se invierte la relación dueño y mascota,
presentándonos a un ser salvaje como podría ser un dinosaurio como algo
evolucionado y a un ser humano como una bestia, similar a un canino, que se
basta de sus instintos animales para sobrevivir.
El apartado visual es lo más destacable. Los paisajes que se
muestran en la película son de una belleza y un realismo increíble, dónde el
horizonte parece cobrar vida propia. La iluminación refuerza cada toma de la
película creando un ambiente realmente asombroso. Pero lo mejor de todo es como
han conseguido recrear el agua, tanto el agua del río como la lluvia en las
tormentas alcanzan un nivel de verosimilitud similar a la de una película de
imagen real. Cómo anécdota, se ha de mencionar que es la primera vez que en una
película de Pixar se crean nubes con volumen, en lugar de dibujarlas sobre el
cielo, algo que le da a los paisajes una profundidad nunca antes mostrada.
En definitiva, se trata de una película que no alcanza un nivel de lectura tan profundo como para que el público adulto pueda disfrutarla, como ocurre con otras películas del estudio, ya que mostrar una herida con sangre no la convierte en película apta para mayores pero que, aún así, merece la pena ir a verla a las salas de cine para poder disfrutar de su increíble apartado técnico.
En definitiva, se trata de una película que no alcanza un nivel de lectura tan profundo como para que el público adulto pueda disfrutarla, como ocurre con otras películas del estudio, ya que mostrar una herida con sangre no la convierte en película apta para mayores pero que, aún así, merece la pena ir a verla a las salas de cine para poder disfrutar de su increíble apartado técnico.
No hay comentarios :
Publicar un comentario