El nueve de mayo llegará a
nuestras pantallas, después de una larga espera, lo nuevo del genial director
surcoreano Bong Joon-ho. El director, conocido por películas como The Host o Mother y, sobre todo, por la impresionante Memories of a murder, se suele tomar su tiempo entre cada proyecto.
Después de cuatro años nos trae esta adaptación de la novela gráfica Le Trasperceneige, escrita por los franceses Jean-Marc Rochette y Jacques
Loeb. La película es de coproducción estadounidense por lo que significa la
primera incursión de Bong Joon-Ho en cine americano.
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La película, de ciencia ficción y
acción, narra la historia de un futuro apocalíptico en donde toda la tierra se
ha congelado por un experimento fallido contra el cambio global. Como resultado
toda la vida en la congelada superficie terrestre es imposible. La única vida
reside en un tren llamado Snowpiercer
que gira sin descanso y es autosuficiente. De esta forma, el tren se convierte
en el único refugio de vida. El problema es que el tren está estructurado para
mantener un equilibrio muy estricto y los de la sección de cola son tratados
como animales al servicio de la sección delantera que gozan de todo tipo de
lujos.
La película está protagonizada
por esa gente de la sección de cola que hará una revolución para intentar
llegar hasta el final del tren. El líder de esta revuelta es Curtis,
interpretado por Chris Evans, el famoso Capitán América. Aunque su actuación no
es soberbia sí es una confirmación de que este actor puede tener vida fuera del
cuadriculado universo Marvel. El
reparto del film es muy amplio y de alto nivel encontrando a actores como Tilda
Swinton, Octavia Spencer, John Hurt o Ed Harris. También encontramos un guiño
al país de origen del director con la presencia del genial Song Kang-Ho en un
pequeño papel que, sin duda, desaprovecha el talento de este actor al lado del
inferior Chris Evans.
La película contiene virtudes y
defectos. Sigue siendo destacable la calidad con la que rueda el director y el
aspecto visual está muy conseguido, algunos elementos argumentales también son
destacables y las actuaciones están correctas. Sin embargo, la película falla
en muchas cosas convirtiéndose en el peor trabajo hasta la fecha de Bong Joon-Ho
que parece no haberse adaptado a los medios y actores occidentales. La película
es muy irregular, predecible y los fallos de coherencia son muy abundantes. A
pesar de ciertas características que el director de Memories of a Murder intenta incluir, su película no acaba de
despegarse de una historia de ciencia ficción típica que entretendrá a la
mayoría pero que no permanecerá en la memoria más de un par de días.
Memories of a Murder es muy probablemente una de las mejores
películas policíacas de los últimos cincuenta años. The host es una de las mejores películas de monstruos que se han
hecho y Mother no dejan de ser única
en su especie. Pero Snowpiercer es, no una mancha, pero si un bajón en la
prometedora carrera de este director de solo cinco largometrajes.
Al contrario que otro grande del
cine coreano, Park Chan-Wook, productor del film, que sí logró adaptar su mundo
a Hollywood con Stoker, Bong Joon-Ho
ha creado una mezcla que no acaba de unirse, dejando
ramalazos de buen y mal cine por igual. Muy probablemente habrá que esperar
hasta 2016 o 2017 para su próxima obra, esperemos que esta vez sí, la espera
merezca la pena.
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