Dirigida y protagonizada por Ben Stiller, “La vida secreta de Walter Mitty” remake de su homóloga de 1947, nos narra la historia de un trabajador de la revista “LIFE”, despistado y que de vez en cuando se queda mirando al infinito envuelto en sus propias fantasías, lo que se conoce como un soñador despierto (con el que más de uno se sentirá identificado) y que ante un hecho ocurrido en la empresa, deberá decidir si dejar de quedarse en las nubes o dar un paso adelante en su vida.
Con una recaudación de 186 millones de dólares para un presupuesto de 90, se puede decir que la película ha sido medianamente bien aceptada, lo mismo pasa con la crítica, que en general la aprueba. Y en efecto, la película desde luego no es mala, de hecho el mensaje que trata de trasladar al espectador es claro y efectivo, todo un acierto que al salir de verla, te deja con buen sabor de boca.
Sin embargo, la película falla en algo tan importante como son los personajes, o mejor dicho, el personaje principal. Aunque Ben Stiller podía pegar para el papel de un hombre tímido, despistado y en cierto modo cómico, ya que él es un experto en la comedia, lo que nos encontramos es un personaje que aunque sus diálogos están bien, la cara de Ben Stiller se encarga de estropearlos, una cara de bobo que no pega con el personaje, ni creo que se pretendiera que fuera así. Incluso a veces da la sensación de que estamos viendo alguna parodia en vez de una película que en su mayor parte pretende ser seria.
Con esto no me refiero a los momentos en que Mitty “sueña”, que pegan perfectamente con la historia y con lo que ésta nos pretende trasmitir, en este sentido es todo un acierto. Además, la historia de amor se ve un poco forzada y no demasiado creíble, habiendo un momento en la historia, en que la evolución del personaje se ve muy forzada, sin una verdadera transición previa. El resto de secundarios, menos Sean Penn, también son prescindibles y en algunos momentos rozando como ya he dicho la burda parodia.
Estos fallos, en mi opinión se cargan un poco la historia, no se consigue bajar de la nube, que es lo que se pretende al final, y hace que en varios momentos, la película sea decepcionante, la salva la dirección, la banda sonora (muy acertada también) y el mensaje claro y conciso que quiere transmitir y que ya el propio título de la revista nos encarga de recordar, pero en general el problema de casting en los personajes, algunas torpezas narrativas y la pesadez y lentitud en algunos momentos de la historia hacen que baje mucho la calidad que podía haber tenido finalmente, una lástima.
NOTA: 5.5
Por Joaquín Muñoz (JoaquinMGLoL)
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