“Lucy”, ha sido una de esas
películas controvertidas de este año cuyo boca a boca la ha convertido en un
éxito prácticamente inesperado, y en mi opinión inmerecido. Su director, Luc
Besson, se vale no de una teoría científica, sino de un mito falaz que circula
desde principios del siglo XX por una mala interpretación de algunas
declaraciones de ilustres científicos, para colarnos una película que bajo su
tramposo argumento y cierta belleza visual, se esconde el vacío más puro.
Lucy (Scarlett Johansson), se ve obligada a ejercer de mula para unos narcotraficantes con una droga nueva cuyos efectos se desconocen. Tras un accidente, la droga recorrerá su cuerpo desencadenando un desarrollo cerebral que le permitirá hacer prácticamente cualquier cosa.
Lucy (Scarlett Johansson), se ve obligada a ejercer de mula para unos narcotraficantes con una droga nueva cuyos efectos se desconocen. Tras un accidente, la droga recorrerá su cuerpo desencadenando un desarrollo cerebral que le permitirá hacer prácticamente cualquier cosa.
Una sinopsis clara y concisa que
sirve de excusa para un nulo desarrollo del argumento y su guión, que apenas
hace acto de presencia, siendo el esfuerzo y en definitiva el mérito de su
éxito sin duda, el marketing que se ha hecho alrededor de ella. El eslogan del
que se vale la película: “Solo usamos el 10%
de nuestro cerebro, ¿Qué pasaría si usáramos el 100%?”, aunque engañoso,
es muy llamativo y sin duda es lo que ha empujado al público a acercarse al
cine y ver que se le ofrecía. Sin embargo, y aunque pasáramos por alto la
patraña en la que se basa la teoría principal del film, tampoco se intenta
cubrir el mito con algún tipo de lógica que haga que el espectador, aunque
sabiendo que no es real lo que se le cuenta, se lo pueda creer.
No hay que olvidar que el cine de
Ciencia Ficción, aunque nos narra historias de fantasía con pocas
probabilidades de que se pudieran dar en nuestra realidad, normalmente se
encubren de cierta lógica científica que mueve el mundo en el que se ven inmersas,
de ahí que el género adquiera ese nombre: Ciencia y Ficción.
Sin embargo, “Lucy” sólo es pura
ficción, no hay ni si quiera un desarrollo lógico del mito que se nos presenta,
puro marketing y efectos especiales que sirven de excusa para ver a Scarlett
Johansson hacer prácticamente cualquier cosa que se proponga. Y eso es lo que
ofrece “Lucy”, detrás no hay ningún desarrollo de los personajes, con los
cuales apenas se empatiza, el poco guión que hay, es un guión tramposo cargado
en su último tramo de una amalgama de absurdos que provocan vergüenza ajena, y
una fotografía muy colorida a la par que desaprovechada.
En definitiva, “Lucy” es un
producto fallido que aunque entretiene, sólo se puede disfrutar si
interpretamos que lo que hace Besson es parodiar el mito del que hace gala la
película, pero claro, venderlo así le hubiera supuesto a Besson usar el 100% de
su cerebro.
NOTA: 3.5
Por Joaquín Muñoz
Yo vi esta película, esperando mucho y recibí muy poco, realmente me impresiono su guión (por su ausencia). La actuación de Scarlett Johansson, me parece rescatable, pero esto debido a que no había realmente reto actoral. Pese a lo anterior, me entretuvo y me parece buena como ciencia ficción. Creo que es del tipo de películas que debemos ir a ver sin afán de encontrarle lógica, echando a volar la imaginación y punto. Saludos y que tengas un excelente fin de año.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo contigo, solo viéndola sin ninguna pretensión, y sin tener en cuenta su absurdo argumento se podría disfrutar como un pasatiempo de 90 minutos sin más.
EliminarLo mismo digo, que pases un buen fin de año y un prospero 2015
Saludos =)