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16 de enero de 2015

Birdman o (la inesperada virtud de la ignorancia): You are the Birdman


Ya ocurrió a finales de los años 20, cuando el sonido estaba a punto de llegar a la gran pantalla y los cineastas exprimían todo el jugo posible a sus relatos cinematográficos con técnicas asombrosas y un lenguaje tan moderno como sólido, dejándonos verdaderas obras maestras para la eternidad como Lonesome (1928) de Paul Fejos, El mundo Marcha (1928) y Espejismos (1928), ambas de Vidor, o Apshalt (1929) de Joe May, entre otras muchas de una larga lista. La piratería aprieta, y con fuerza, a la industria del cine, y mientras unos apoyan la promulgación de leyes que resultan inútiles desde su entrada en vigor, otros , como Iñárritu y el resto de su equipo, trabajan en obras que demuestran la grandeza del cine, y de parte recogen alabanzas (y beneficios económicos) allá por donde van.


Como las mejores obras del viejo Hollywood, Birdman destaca por su perfecta combinación entre poderío visual y tecnológico con un argumento y personajes profundos y sólidos, que en muchos momentos nos recuerda a las geniales líneas escritas por Joshep L. Mankiewicz para Eva al desnudo (1950).

Y es que Birdman es muy grande, y golpea con fuerza a todas aquellas obras que utilizan una máscara de humanización de sus superhéroes para crear taquillazo justificándose en la calidad. En Birdman tenemos un superhéroe sin traje. Un valiente que pretende conseguir la mayor heroicidad posible, una auto-producción rentable.


Su técnica nos sorprende y su innovadora forma de cruzar historias nos hace aplaudir por su agilidad y aparente sencillez narrativa, repleta de horas de trabajo a sus espaldas. Iñárritu juega y combina elementos de acción en un drama profundo, demostrando que la forma no hace el contenido.

Y es que aunque ''la gente solo quiere explosiones, no estupideces filosóficas'', Iñárritu nos demuestra que el verdadero héroe no lleva capa y traje, sino que es aquel que se arriesga a apostar todo su dinero por algo en lo que cree.

No es necesario ser un pájaro para volar alto, altísimo, como aquellos geniales planos secuencia que no acaban, sino que cualquier valiente puede ser un héroe si cree en el verdadero cine. Una cámara y ambición son la mejor capa y los mejores superpoderes. Porque el cine es poderoso, and You are the Birdman.



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2 comentarios :

  1. Quiero verla, quiero verla. De Iñarritu no desprecio nada, es un cineasta como la copa de un pino.

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    1. Pues aprovecha, que aún anda por la cartelera de muchos cines ;)

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