-

9 de abril de 2017

[CRÍTICA] ‘Power Rangers’: la problemática de la génesis del héroe

Power Rangers

Dirigida por Dean Israelite, ‘Power Rangers’ se presenta como un intento de lavado de cara y adaptación al siglo XXI, de la serie con el mismo nombre de los años 90 que tantos niños y niñas disfrutamos en su momento. El reto no era fácil, en una era plagada de Blockbusters, donde el cine de Super Héroes tiene más peso con historias mínimamente interesantes y  cada vez más complejas, ‘Power Rangers’ es un producto que dado su enfoque en principio más infantil, tendría muy complicado destacar. ¿Lo habrá conseguido?

Power Rangers

Cinco jóvenes estudiantes van a descubrir que no sólo su pequeña ciudad, Angel Grove, sino todo el mundo está al borde de la extinción por una amenaza alienígena. Elegidos por el destino, los jóvenes pronto descubrirán que son los únicos que pueden salvar el planeta. Pero para poder lograrlo deberán superar sus diferencias y unirse como los Power Rangers antes de que sea demasiado tarde.

En 1995 ya se estrenó un film con posterior secuela en el que se apostaba por ahondar en los conflictos vividos en la serie y que por tanto no era más que un episodio más largo y con más presupuesto que lo visto en televisión. Con esta nueva versión, Dean Israelite y su equipo parecen no terminar de decidirse en si presentarnos algo totalmente nuevo con toques de la original o simplemente emular lo que ya hacía la del 95, esto es, un capitulo largo y poco más de lo mismo de siempre.

Power Rangers

Esta dicotomía, la vemos en los dos únicos actos que nos presenta el film, el primero asemejándose al arquetipo del cine de Super Héroes actual, nos presenta una historia de origen que se aleja bastante de la serie original en cuanto a la relación y personalidad de los protagonistas, los nombres son los mismos pero los conflictos internos que viven e incluso su propia relación son distintos, más actuales y más imperfectos, donde la diversidad va un paso más allá del color de piel y se nos presentan problemas de conducta, trastornos de atención y la problemática de tener una preferencia sexual u otra en una sociedad mayoritariamente intolerante.

En ese sentido es donde el film se hace grande, ya que toda la amalgama de elementos nuevos en cuanto al desarrollo interno de los personajes, hilan muy bien con esos gags y toques a lo ‘fan service’ que homenajean a la serie original. Ese aire a comedia dramática ‘teenager’ es algo que funciona y casa muy bien con el arquetipo Power Ranger.

Power Rangers

El problema del film radica en lo que por título lleva, y es cuando los ‘Power Rangers’ ya con sus trajes hacen acto de presencia. En ese momento, todo cambia, el propio concepto de película que se nos desarrollaba en un principio se le da la vuelta para dar paso y casi sin darnos cuenta a un climax de acción donde todo ocurre de forma precipitada y nada tiene sentido, todo sucede porque sí y el espectador acaba sin saber en qué momento esos personajes pasan de un ‘punto A’ a un ‘punto B’ sin una conexión natural y acorde a lo que la primera hora de película ofrecía.

Lo que se denota, es que en la parte del film ‘más Power Ranger’ el director y su equipo no han querido arriesgar y directamente han copiado lo que sería un climax final de un capítulo de la serie y trasladarlo tal cual a un film cuyo desarrollo inicial no pega con algo así, y aún se podría defender si se hiciera como en la serie, pero no, el montaje y dirección de ese climax es horrible, el diseño de los zords es horroroso, apenas se puede ver como son, los trajes igual, no se nos presenta la transición de ensamblaje del mega zord, las coreografías de las escenas de acción son paupérrimas y apenas se pueden seguir con naturalidad, en esto, la serie, que ya es delito decir con el poco presupuesto que tenía, es muy superior al film, igual que el film original del 95. Es tan malo el intento de homenaje del último tercio del film, que la música original se usa de forma escasa y muy burda, casi parece una parodia más que un intento de acercamiento al concepto original.

Power Rangers

Pese a todo esto, el film tiene mucho ‘fan service’, sabe jugar con la nostalgia y además pese al último acto, tiene un buen inicio y un desarrollo que aunque ligero y previsible, se hace divertido y más interesante que lo que se nos ofrecía en la serie cuando esos Rangers eran de carne y hueso. Por esto, hay alguna esperanza de que finalmente si se hace una secuela, se pueda entregar un producto mejor una vez ya pasado la siempre problemática tarea (hablando de cine de Super Héroes) de contar una historia de origen.

PD: Hay escena a mitad de los créditos

NOTA: 5.0
Por Joaquín Muñoz (@JoaquinMGLoL)




Visitas
602
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

No hay comentarios :

Publicar un comentario