Dirigida por
Colin Trevorrow, ‘Jurassic World’ supone la cuarta parte de una
de las franquicias más queridas por el público, sobre todo la
maravillosa e inigualable ‘Jurassic Park’. El film está siendo todo
un éxito en todo el mundo, rompiendo records de taquilla allá por donde
se estrena, quedando claro que el público tenía ganas de ver dinosaurios y
sobre todo algo con lo que todo el mundo soñaba cuando se estrenó la primera
parte, ver el parque abierto, pero la pregunta es ¿Habrá conseguido igualar/superar
a su transgresora primera parte del 93?
El argumento, situado veintidós años después de lo ocurrido
en ‘Jurassic Park’, gira en torno a una isla Nublar que ha sido transformada
finalmente en un parque temático, Jurassic World, con versiones «domesticadas»
de algunos de los dinosaurios más conocidos. Cuando todo parece ir a la
perfección y ser el negocio del siglo, un nuevo dinosaurio de especie todavía
desconocida y que es mucho más inteligente de lo que se pensaba, comienza a
causar estragos entre los visitantes del Parque.
En este sentido, nos encontramos con un film muy irregular
que se mueve entre la fina línea que separa el homenaje a su primera parte y la
copia descarada de la misma. Lo primero lo vemos en los múltiples guiños que
hay en cada minuto a toda la franquicia, algo que el espectador más nostálgico
agradecerá y le sacará una media sonrisa. Sin embargo, también vemos de lo
segundo durante todo el film, no solo por un argumento con una estructura y una
narrativa prácticamente calcados de ‘Jurassic Park’, sino porque directamente
se han copiado descaradamente la mayoría de escenas de la primera.
La escena del Mosasaurus ejemplifica esto a la perfección;
si en la primera parte se les daba de comer a los velociraptores una vaca, algo
que por falta de presupuesto no veíamos con pelos y señales, en ‘Jurassic
World’ copian el mismo plano, pero con un tiburón blanco (guiño a otro clásico
de Spielberg) para el Mosasaurus, esta vez dado los recursos del film, con todo
lujo de detalles. Esa escena solo es una de mil sacadas de la primera película,
donde no se han molestado ni en intentar introducir ya no personajes nuevos,
que los hay (el único original es Dr. Wu), sino que por lo menos tengan personalidades diferentes, siendo un ejemplo los niños, uno que sabe de
todo sobre los dinosaurios, el más pequeño, y otro que esta para hacerle
compañía viendo el parque ¿Os suena de algo?
Casi parece que Trevorrow y sus guionistas, no quisieran arriesgarse ofreciendo algo nuevo, solo introducen una subtrama sobre la posibilidad de utilizar a los dinosaurios para algo más que atracciones en el parque temático, y que no termina de estar bien desarrollada, presumiblemente porque se explotará en una hipotética quinta parte, pero que aquí se queda a medias en desarrollo.
Casi parece que Trevorrow y sus guionistas, no quisieran arriesgarse ofreciendo algo nuevo, solo introducen una subtrama sobre la posibilidad de utilizar a los dinosaurios para algo más que atracciones en el parque temático, y que no termina de estar bien desarrollada, presumiblemente porque se explotará en una hipotética quinta parte, pero que aquí se queda a medias en desarrollo.
Aun así, no todo
es malo en el film, lo bueno de copiar a ‘Jurassic Park’, es que aunque no
sorprende, sí que es tan entretenida como aquella. Además, el personaje de
Chris
Patt junto con la subtrama de los velociraptores también supone un
punto positivo para el film y que ciertamente es algo nuevo que no habíamos
visto antes y se agradece, así como el ‘No haber reparado en gastos’, también le
sienta bien para alguna que otra escena que se quedará en la retina del espectador.
Ciertamente es
una lástima, porque el film parece confeccionado de tal manera para contestar a
la pregunta que todos nos hacíamos cuando vimos ‘Jurassic Park’ ¿Qué hubiera
pasado si Hammond hubiera conseguido abrir el parque?, en este sentido,
para los que tengan mucho cariño a la primera parte, es posible que también les
guste esta, ya que la pregunta queda contestada, y es un paso adelante en la franquicia, que junto con todos los guiños, se denota mucho cariño del producto hacia los fans, pero ¿Es suficiente lo que se nos
ofrece? Bueno, siempre es una gozada ver a los dinosaurios en acción,
y el aplauso generalizado del público al terminar el film, sobre todo de los
más jóvenes, lo demuestra, quizá ‘Jurassic World’ es para ellos lo que
fue para nosotros ‘Jurassic Park’, y eso también es bonito de ver.
En definitiva, no
sé si ‘Jurassic World’ es el sueño cumplido de John Hammond o el de muchos
niños que crecieron con ‘Jurassic Park’, sin embargo, como aquel circo de pulgas del
que se nos hablaba, el control es una ilusión, y eso se aplica también a un film
que brinda
una ilusión, pero donde ciertamente, no hay ningún control, por muy
entretenido y nostálgico que sea.
PD: Esos tacones por la selva...
Por Joaquín Muñoz (JoaquínMGLoL)
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