Para continuar con el segundo día de este Festival IBAFF 2015 que trae a la Región de Murcia un cine al que no tendría acceso si no fuera gracias a él, se presentó el jurado (gran selección) de esta edición. Aquí podéis ver todo lo que pasó en esa rueda de prensa y quiénes son los encargados de premiar esta interesantísima y, como ellos mismos dicen, valiente selección de películas.
Debido a la imposibilidad física
de verlo todo, ya que las películas coinciden en el tiempo, nos quedamos sin ver
From wath is before (Sección oficial
largometraje), la nueva película, de más de cinco horas de duración, del prestigioso realizador filipino Lav Díaz que
ya se llevo el Premio del público en la edición anterior con Norte, the end of history.
Si pudimos asistir a las otras
tres películas de la sección oficial proyectadas. La primera fue la chilena Crónica de un comité, dirigida por José
Luis Sepúlveda y Carolina Adriazola, candidata en la sección oficial de
Largometraje. El documental es un registro de todo lo acontecido a lo largo de
casi dos años en torno a la familia de Manuel Gutiérrez y su petición de
justicia. Manuel Gutiérrez, de solo 16 años, salió a la calle a ver una
manifestación y, allí, un policía le pegó tres tiros con una UZI. Al principio,
la familia, de fuertes creencias católicas, no quiso saber nada de
movilizaciones o protestas, pero al salir el asesino en menos de dos meses
tomaron la decisión de movilizarse hasta que se hiciese justicia.
La película es un continuo
registro de grabaciones de los protagonistas que refleja sus ganas de justicia
pero también su agotamiento y su creciente debilitación. El largometraje
chileno, tosco en sus formas pero de interesantísima veracidad, muestra importantes
reflexiones irónicas sobre la fama y los privilegios conseguidos por la
mediática muerte de un familiar, así como la irónica y débil creencia católica
en una justicia divina, por encima de la terrenal.
La siguiente película, perteneciente
a la sección Ópera Prima fue Ela volta na
quinta (Ella volvió el jueves) dirigida por Andre Novais Oliveira. La
película trata sobre la relación de pareja de una pareja negra madura de la
periferia y sus diferentes familiares, siendo el reparto la verdadera familia
del director. La película trata un cine de autor muy cercano y trasparente,
basado en la rutina y el realismo. La vida sin más, se podría añadir que
también sin menos pero se echa en falta algo de misterio, algo de sobresalto,
historia interesante, es decir “algo” que haga que, finalmente, la película no
resulte aburrida.
En la sesión nocturna pudimos ver
el cortometraje experimental de la Sección Oficial Impresiones
para una máquina de luz y sonido del Colectivo los Ingrávidos. El
cortometraje intentaba desentrañar los elementos cinematográficos confrontando
la voz en off2 de un discurso incendiario de denuncia sobre la actual guerra
civil mexicana de crímenes y violaciones con una imagen de celuloide
descompuesto en el que pasaban imágenes de clásicos fílmicos mexicanos. Tanto
con el audio como con la imagen se trasmite desolación.
Después, la película fue, sin
duda, la experiencia más chocante, lo cual no quiere decir bueno, de lo que
llevamos de Festival. Titulada Nova dubai
y perteneciente a la Sección Óperas Primas, esta película dirigida por Gustavo
Vinagre es de todo menos aburrida. Definida como mediometraje documental, la
película intenta trasmitir el mensaje de la pérdida de espacios y memorias que
trae consigo la especulación inmobiliaria. Lo que el espectador ve en pantalla,
sin embargo, es a una pareja de treintañeros que se dedican a practicar el sexo
en todo tipo de lugares públicos con casi todos, o todos, los hombres que salen
en la película. El sexo, retratado de forma totalmente explicita y en detalle
llena una película con, por otro lado, llamativos diálogos y personajes. Sobre
esto, destaca el recuerdo lejano del exnovio, fán de las películas de terror
que aparece como un leitmotiv cómico de la película. Esta obra, que podría
haber firmado un joven John Waters, es apta para pocos estómagos y mentes muy
abiertas.
Además de la Sección Oficial, el
Festival IBAFF ha programado este año, fuera de las secciones oficiales,
interesantísimos ciclos que, entre otras cosas, nos traen algunos de los
mejores títulos de las últimas décadas del cine caribeño y latinoamericano.
Además de películas como el clásico del cine cubano, Memorias del subdesarrollo o la contemporánea La ostra isla, pudimos disfrutar de La Ciénaga, de Lucrecia Martel.
Fragmento escrito por Alfonso Cañadas:
Hemos podido disfrutar también en este festival IBAFF 2015 de la opera prima de Lucrecia Martel, uno de esos nuevos iconos del cine argentino junto a Lisandro Alonso, Martin Rejtman o Mariano Llinás. La Ciénaga (2001) nos habla de la suciedad, de las costumbres, de una forma de vida provocada y buscada. Personajes perdidos, su historia también. Una oda al barro y el agua, un retrato de los bajos fondos, o no tan bajos, de Sudamérica.
No hay comentarios :
Publicar un comentario