Nanni Moretti (La habitación del hijo, Caro diario) vuelve con una de las mejores obras de su carrera. Elegida por Cahiers de Cinema como la mejor película del 2015, la nueva obra del director italiano es imperfecta pero encantadora.
Mia madre es una película con altibajos, con una extraña mezcla
realista y onírica que no acaba de funcionar y con una protagonista cuyo toque
dramático está por debajo del dramatismo de su hermano, interpretado por el
propio Moretti y de la genial comicidad de John Turturro (excepcional como extravagante
estrella de cine). Es cierto que algunas veces roza el sentimentalismo pero hay
algo que tiene la película que te hace valorarla más y más. Es eso a lo que
podríamos llamar sinceridad.
El director, quizás con un
collage no del todo controlado, desarrolla una película sobre la dificultad de
la vida que, sin embargo, da ganas de vivir. La película se siente, te pone
triste y te hace reír, te hace empatizar y te hace pensar. En definitiva, mirar,
sentir y vivir.
No es la mejor película del año,
pero si es una de las que más cariño merecen. Quizás sea porque lo más difícil
es capturar con una cámara la vida y que el espectador, sin nada en común con
la historia la sienta como propia y esto Mia
madre lo consigue.
No hay comentarios :
Publicar un comentario