Gracias a la Filmoteca Regional
Paco Rabal hemos podido ver, aunque tarde y tristemente en 2D, la última y
aclamada obra del mítico dinosaurio cinematográfico Jean-Luc Godard, Adiós al lenguaje, galardonada con el
Premio del Jurado en el Festival de Cannes 2014.
Se podría extraer,
innecesariamente, del argumento que estamos ante una historia sobre el
distanciamiento de dos amantes al que asiste el perro de ambos como neutral
espectador. La nueva obra de Godard plantea un relato roto y experimental, lleno
de fragmentaciones, repeticiones y nuevos planteamientos formales y narrativos
que, pese a ello, resulta estimulante.
El autor por excelencia del cine
nos regala una obra muchos más interesante que la insufrible Film Socialisme. Las imágenes son extrañas
y bellas, algunas reflexiones interesantes y su juego con la imagen, pese a no
poder disfrutar del fundamental 3D, resulta llamativo.
Godard sigue en su mundo,
acumulando experiencia cinematográfica, puede que un día sepa más que nadie de
cine y se convierta, finalmente, en lo
que es ya para muchos, una especia de oráculo con el poder de alumbrar el
camino al que ha de dirigirse el cine. Pensar que este camino es uno solo ya es
de por sí una afirmación errónea y simplista. Sin embargo, Adios al lenguaje, encriptada e insufrible para muchos, no deja de
ser una película de esas que ensanchan dichos caminos.
No hay comentarios :
Publicar un comentario