Sin duda, una de las mejores películas del año pasado, aunque
no del todo ignorada, extrañamente olvidada en cuento a premios, este thriller
del canadiense Denis Villeneuve nos deja pegados a la butaca durante toda su
extensa duración.
Estamos ante un thriller cocinado a fuego lento, frío,
calmado y naturalista, desarrollado en un ambiente de montaña, con el cielo
siempre nublado pero con unos actores y un guión extraordinarios. El film,
protagonizado por un más que notable Hugh Jackman y un genial Jake Gyllenhaal
nos cuenta la historia del secuestro de dos niñas, una de ellas, hija de
Jackman, y la lucha de su padre y el inspector de policía, interpretado por
Gyllenhaal, por encontrarlas. Habrá, también, multitud de sospechosos, el
principal es Paul Dano, haciendo un gran papel de psicópata deficiente mental.
La película, de excelente fotografía recuerda a otros grandes
thrillers de nuestro tiempo que también ahondaban en los errores humanos y, como
Prisioneros, no pretendían solo
intrigar durante un rato sino dejar marcada su huella en el espectador. Nos
acordamos de Memories of murder, Seven,
Mystic river o El secreto de sus ojos.
Errores, dudas, cabreos, gritos, torturas y mucha, mucha
calma y mesura componen este thriller dirigido con maestría y seguridad, sin
prisa pero sin pausa, en donde nada será fácil, cada revelación será un alivio
y una tortura hasta llegar a un gran final que, simplemente, deja sin palabras.
Sin duda, es una increíble película. Te tiene comiendo las uñas y si pues, tienes razón: te recuerda un poco a Mystic River y a otros pelis. En fin, es un thriller super recomendable.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo, de lo mejor del pasado año
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