Esta película, del año 2012, es lo último que hemos podido
ver en España del reciente ganador del Premio del Jurado en el festival de
Cannes, el niño prodigio del cine, Xavier Dolan.
La película, que el cineasta canadiense escribió y dirigió con
tan solo 23 años, cosechó un gran éxito internacional al igual que sus
anteriores trabajos como Yo maté a mi
madre, que le proporcionó una nominación a los Oscars con solo dieciocho años.
Laurence Anyways, su película más
ambiciosa hasta la fecha, Ganó el premio a Mejor Película en el Festival de Toronto
y estuvo en la sección Un “Certain Regard” del Festival de Cannes.
La película, como es habitual en el cine de Dolan, vuelve a
tratar los problemas de las relaciones personales entre personajes con
diferentes identidades sexuales. En este, su tercer film, nos cuenta la
historia del un matrimonio a través de diez años de idas y venidas iniciadas
por el anuncio del marido, Laurence Alia, interpretado por Melvil Poupaud, a su
mujer Fred (Suzanne Clément) de que se siente una mujer y quiere hacerse un
cambio de sexo. Como Laurence intenta explicarle a Fred, el se siente una
mujer, no el hombre que ve al espejo, pero eso no quiere decir que sea gay y,
por lo tanto, sigue amándola. Fred se verá en la difícil situación de salir con
un transexual e intentar mantener su amor por un hombre que quiere dejar de
existir como tal.
Al contrario de lo que cabría esperarse por el argumento, la
película no se centra en los problemas homofóbicos, familiares o laborales de
sus protagonistas, sino que, a partir de esa difícil situación, muestra el
desgaste de una relación de pareja en la que el amor es increíblemente fuerte
para luchar contra todo tipo de adversidades, derivando así la película en una búsqueda
de la propia felicidad, el amor propio frente al compartido y la búsqueda de la
verdadera personalidad. Es, al fin y al cabo, una película sobre quitarse las
ataduras de la sociedad y ser uno mismo.
La película, en formato 4:3 como el cine clásico, y de 168
minutos de duración, no se hace pesada sirviéndose de su largo metraje para
hacerte comprender a sus complejos personajes cada vez más con el paso de los
minutos. A su vez, el film contiene todos los rasgos estéticos propios de Dolan
que le granjean tantas críticas como elogios, cierto abuso de la cámara lenta,
la artificiosidad, espacio para cualquier acontecimiento imaginario o fantasioso
y la abundancia de música externa, en la que se encuentran todo tipo de temas.
Dolan también destaca por un gran uso del color y los encuadres, dándole importancia
a una estética pop muy potente con un gran uso del color, sobretodo en sus
personajes principales. También son destacables los arriesgados planos desarrollados
cámara en mano con grandes angulares en espacios reducidos como el coche o en
fuertes peleas de pareja y las escenas con fuertes tonalidades a. Así mismo, escenas como las de la fiesta o los paseos
por el instituto vestido de mujer muestran el potencial visual de este joven y atrevido
realizador canadiense.
En su pareja protagonista destaca Suzanne Clément como una
mujer enamorada que intentará soportar tener que comprar pelucas para el hombre
al que ama, merecida ganadora del Premio a Mejor actriz en “Un Certain Regard”
en Cannes. El protagonista Melvil Poupaud, parece, como su personaje, sentirse
más cómodo en su interpretación femenina mostrándose mucho más inseguro e
irregular en su papel de Laurence masculino.
Un cineasta irregular, con un estilo arriesgado, pretencioso
y recargado, que, sin embargo, se perfecciona película a película, convirtiendo
al realizador en el cineasta de 25 años más exitosos de la historia con cinco
largometrajes ya a sus espaldas y reconocimiento en Cannes, los Oscars, Venecia,
ect. Laurence Anyways, a falta de de
poder disfrutar en España de sus dos últimos trabajo es la mejor muestra de
ello.
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