Dirigida por Patty Jenkins, ‘Wonder Woman’ supone la cuarta película del Universo Cinematográfico de DC (DCU), y la apuesta más importante por una Super Heroína en el cine desde las fallidas ‘Electra’ en 2005 y 'Catwoman' en '2004'. Después de la aplaudida aparición del personaje en ‘Batman VS Superman’, se esperaba con ganas su aparición en solitario ¿Habrá estado a la Altura?
Antes de ser Wonder Woman (Gal Gadot) era Diana, princesa de las Amazonas, entrenada para ser una guerrera invencible. Diana fue criada en una isla paradisíaca protegida. Hasta que un día un piloto norteamericano (Chris Pine), que tiene un accidente y acaba en sus costas, le habla de un gran conflicto existente en el mundo [Primera Guerra Mundial]. Diana decide salir de la isla convencida de que puede detener la terrible amenaza.
Con un tono desenfadado y sutilmente reivindicativo, el film navega por una historia de génesis de la heroína totalmente clásica y tópica, de forma correcta y donde un poderoso prólogo y primer acto muy interesantes, definen a Wonder Woman como personaje y como ese icono en la cultura popular moderna.
Esto, se ve reforzado por una Gal Gadot que cumple sobradamente en el papel y un abanico de secundarios que la rodean bien definidos y que terminan de complementar esa evolución del personaje principal. Mención especial para el personaje de ‘Antiope’, interpretada por Robin Wright, el más interesante a nivel narrativo junto con la protagonista y que se ve empañado por gozar de pocos minutos en pantalla.
La ambientación de la época y del Frente, en cuanto a vestuario y fotografía contrastan muy bien con la inocencia y fuerza de un personaje que no termina de entender el mundo por el que siente que tiene que proteger, con varios guiños reivindicativos sobre la represión y menosprecio que han sufrido y siguen sufriendo las mujeres a lo largo de la historia, y búsqueda de igualdad entre ambos sexos.
Aun así y pese a las muchas virtudes de la propuesta, con una dirección y montaje más que notables, ‘Wonder Woman’ se ve empañada por una serie de carencias extrapolables al resto de films del DCU. La primera es el escaso desarrollo de los villanos, en este caso con una idea muy original en torno al desarrollo de la Primera Guerra Mundial, se desarrolla un villano que no termina de aparecer y cuando lo hace, se ve lastrado por un giro de guión absurdo donde ‘el plan’ deja de tener sentido.
Y la segunda, son los efectos especiales con un CGI abusivo y totalmente absurdo en sus últimos 40 minutos, muy al estilo Zack Snyder, algo que no se entiende al tener el film varias escenas de acción en su primer acto muy bien coreografiadas y con el CGI justo para complementar, algo parecido pasa con un uso de la cámara lenta desmesurado y que prácticamente no aporta nada a ninguna de las escenas de acción.
Esa desmesura del acto final, empañan una inclusión más que correcta en el cine moderno de Super Héroes, de la Heroína por excelencia. Además, el film deja con ganas de saber más sobre el personaje y su desarrollo en futuras películas. No se la puede tildar de ser de lo mejor del género, pero es un soplo de aire fresco, una inclusión no solo necesaria en el género sino también en el propio DCU, que con este film nos presenta su personaje más acertado e interesante hasta la fecha.
NOTA: 6.25
Por Joaquín Muñoz (JoaquinMGLoL)
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