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2 de abril de 2013

¡Hasta siempre Jess!


D.E.P. JESÚS FRANCO MANERA
12-5-1930     2-4-2013


Hoy, martes 2 de abril de 2013, es un día triste para el Cine español y sobre todo para el Cine fantástico y de terror de serie B.

Jesús Franco, director de más de 200 películas, fallecía esta mañana tras sufrir un ictus el pasado miércoles por el que sería hospitalizado en la Clínica Pascual de Málaga según ha informado a la agencia EFE Kike mesa, director del documental "Jesús Franco, manera de vivir". Jesús Franco, más conocido internacionalmente como Jess Franco, fue un auténtico guerrero que tuvo que irse fuera de las fronteras españolas para rodar muchas de sus películas y de esta manera conseguir escapar de la censura franquista. Quizás no fuera un gran cineasta del género fantástico y de terror pero desde luego sin su atrevimiento y astucia para conseguir burlar la censura hoy no existirían cineastas de la talla de Quentin Tarantino.


Sus primeros trabajos como director dieron como fruto películas culturales, normalmente documentales de corta duración sobre diversos temas de la esplendorosa España del pasado. Pronto aplicó su experiencia y sus conocimientos y así realizó su primer largometraje: "Tenemos 18 años", que protagonizaron Antonio Ozores y Terele Pávez en 1959, pero no fue hasta 1962, con la famosa "Gritos en la noche", cuando consiguió un cierto éxito. Otras películas de la época son "La muerte silba un blues" (1962), "La mano de un hombre muerto" (1962) y "Rififí en la ciudad" (1963).



Aclamado por los fans del género de terror, que empezó a cultivar con bastante frecuencia, pronto se convirtió en un enemigo de la dictadura de Francisco Franco. Sin embargo, las buenas críticas recibidas por sus trabajos en aquella época, se materializaron en ayuda económica para poder continuar con la labor. Se exilió y continuó trabajando en el extranjero. No le faltaron productores fuera de España, y no sólo para sus incursiones en el género de terror, ya que también tocó todo tipo de géneros: comedia, drama, musical... y posteriormente incluso la pornografía. Pero fue en 1967 cuando se ganó el clamor del público a nivel internacional, con su película "Necronomicón", que fue presentada en el festival de Berlín.

Entre todas las películas que rodó quizás una de las más conocidas sea "El Conde Drácula" en la que tuvo el lujo de contar con dos actores de la talla de Christopher Lee, con el que trabajó varias veces, y Klaus Kinski. En esta película también aparecía su musa Soledad Miranda, protagonista de otras muchas de sus películas como la conocida Vampiros Lesbos. Soledad murió en un accidente de coche en una carretera de Lisboa. Poco antes de su muerte, le habían ofrecido un contrato con Arturo Brauner, un productor ejecutivo alemán y que hubiera disparado su carrera.

Tras la participación en "La maldición de Frankenstein" (1972) de Lina Romay, esta joven chica se convertiría en su nueva musa y compañera sentimental con la que acabaría contrayendo matrimonio.
En los años ochenta co-dirigió junto a Jesús Franco una docena de películas. En el año 2009, acompañado de Lina, recibía el Goya Honorifico por toda su carrera cinematográfica.



Un año antes de la muerte del director, en febrero de 2012, fallecía su musa y cónyuge Lina Romay.


Jess trabajó con los más grandes, entre ellos se encuentran el gran Luis García Berlanga. En 1965 trabajó como ayudante de dirección para Orson Welles cuando rodó en España Campanadas a medianoche, así como en sus proyectos inacabados de "La isla del tesoro" y "Don Quijote". De esta última, Jess realizó el montaje incompleto del material rodado por  Orson Welles.

Finalmente, está mañana Jesús Franco fallecía como él dijo "con la cámara al hombro" ya que nunca dejó de rodar películas y está noche se proyectará en Madrid en su honor una de sus últimas películas rodada en 2012. ¡¡¡Hasta siempre genio!!!



Información extraída de EFE, RTVE, Filmaffinity, Cinemanía y Wikipedia.

5 comentarios :

  1. Muchas gracias :) Por cierto, buen blog, queda añadido a mis fav.

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  2. Y los de Mecano tenían razón... Los genios no deben (deberían) morir!

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