“la Era de la Extinción”. Así se subtitula la cuarta parte de esta famosa y rentable saga, y que parece vaticinar lo que casi todos pensamos después de verla, que efectivamente, se termine con este calvario, y no sigan mancillando el buen nombre que la serie de televisión consiguió construir en base a estos “juguetes” de Hasbro. Algo difícil, ya que de momento lleva recaudados unos 1.032 millones de dólares, lo que la hace hasta el momento, la película más taquillera del año y que parece confirmar que tendremos “Transformers” para rato.
Si nos adentramos en ella, se puede afirmar, que efectivamente es la peor de las cuatro que llevamos hasta el momento. Hace que incluso la segunda parte, “La Venganza de los Caídos”, que hasta este momento era catalogada como la peor, se la recuerde al final incluso con cariño, y lo que es más increíble, que añoremos al personaje que interpretaba Shia Labeouf (Sam). Un argumento con lo que podría ser una buena base que gira en torno a unos Transformers perseguidos por el gobierno, mal aprovechado y desarrollado.
Y es que no se aporta nada nuevo, se repite la misma fórmula, pero de mala manera, incluso parece que el propio director, Michael Bay, estuviera cansado de la franquicia, lo que no sería tampoco extraño. Una falta de cariño por el material, y un abuso de la reiteración, que se plasma también en unos personajes (humanos) planos, absurdos y que rozan en ciertos momentos la vergüenza ajena, los robots en este sentido, no se quedan atrás.
Las escenas de acción siguen siendo caóticas y mareantes, con unos efectos especiales excesivos, ruidosos y mal planteados, que no hacen sino entorpecer en algunos momentos el visionado de la cinta, algo que se circunscribe también en el guión, cargado de incongruencias y absurdeces que hacen que te estés preguntando qué es lo que se pretende contar en esta película, y que cuando finalmente acaba, sigue sin saberse con seguridad. Un film cargado de subtramas contadas a medias, argumento principal contado a medias, todo contado a medias, es posible que la constante publicidad, verdadero personaje principal de la cinta por cierto, que se intercala entre secuencia y secuencia, tenga mucho que ver, con unos personajes como he dicho antes, mal desarrollados y otros prácticamente sin desarrollar y que aparecen como atracción principal en los trailers (ejem… Dinobots).
Todo esto, sin contar el escaso respeto que se muestra por la serie original, algo que el primer y tercer film si conseguían plasmar en cierta manera. En definitiva, un “Preparados, Disparen y Apunten” en toda regla y que confirma a Michael Bay como sinónimo de decepción continua, eso sí, consiguiendo como siempre el inmerecido taquillazo.
NOTA: 3.5
Por Joaquín Muñoz (JoaquinMGLoL)
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